Los requerimientos actuales, tanto sociales como legales, imponen a las entidades locales otros mecanismos para gestionar el ciclo urbanístico, que respondan a los principios de eficacia y eficiencia, transparencia y acceso a la información y reutilización por empresas y ciudadanos de la información generada por la Administración pública. La reciente Ley de Calidad de la Arquitectura incide particularmente en el impulso que deben dar los poderes públicos a la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), fomentando la digitalización y la utilización de herramientas tecnológicamente innovadoras destinadas a hacer más eficiente, competitivo, seguro y de calidad el proceso constructivo. En lo que afecta a los proyectos del sector público, se fomentará el uso de herramientas electrónicas específicas, tales como metodologías de modelado digital de la información de la construcción (BIM) o similares.
Efectivamente, la tecnología BIM puede aplicarse a las funciones de control de la edificación de competencia municipal, produciendo una validación temprana de los requisitos urbanísticos básicos de la actuación proyectada. Salvando las distancias, sería un caso similar al del servicio Renta WEB de la Agencia Tributaria, que permite la tramitación automatizada del borrador/declaración del IRPF. El objetivo final de este proceso de supervisión automatizado es satisfacer las necesidades de la ciudadanía ganando en eficiencia, seguridad jurídica y transparencia.
La tecnología BIM puede aplicarse a las funciones de control de la edificación de competencia municipal, produciendo una validación temprana de los requisitos urbanísticos básicos de la actuación proyectada.
Algunas ciudades cuentan ya con experiencia en esta materia; en concreto, el municipio de Rivas Vaciamadrid desarrolló en 2019 una iniciativa similar a la de Madrid. Otras capitales europeas, como Lisboa o Praga, avanzan en esta línea desarrollando proyectos consorciados de I+D+i, como el Change Toolkit for Digital Building Permit (CHEK). Se trata de un proyecto financiado por la UE para la innovación y la investigación, que proporcionará un conjunto de herramientas innovadoras de soporte a la digitalización de la emisión de permisos de construcción y los controles automatizados de cumplimiento. No obstante, dadas la complejidad intrínseca de estos procesos y la evolución de las herramientas informáticas que les dan soporte —hoy en día, a nivel pilotos, proyectos experimentales, etc.—, llegar a disponer en un futuro próximo de un servicio automatizado para la supervisión de licencias urbanísticas exigirá de una planificación y programación de las acciones a desarrollar, contando con la disponibilidad de los recursos necesarios y con la indispensable colaboración público-privada.
Por su parte, la Estrategia de Transformación Digital del Proceso Urbanístico del Ayuntamiento de Madrid comprende desde la planificación, la gestión y urbanización, hasta la edificación y rehabilitación, y se desarrolla a través de tres herramientas electrónicas interrelacionadas: por un lado, la plataforma electrónica de planificación urbana Geoportal, en la que se alojan las determinaciones urbanísticas con actualización permanente; por otro, el Visor Urbanístico, que actúa como portal de internet que permite el acceso y descarga de la situación consolidada de la planificación urbana y de los expedientes tramitados; finalmente, el sistema de tramitación electrónica de expedientes, que incorpora ficheros gráficos estructurados.
La tramitación electrónica de los expedientes urbanísticos brinda una oportunidad de evolucionar en la configuración de la documentación técnica que se precisa para llevar a cabo todo el proceso de transformación de la ciudad.
En el campo de la arquitectura e ingeniería, los programas de dibujo asistido por ordenador (CAD) están siendo sustituidos por metodologías BIM aplicadas a los proyectos de edificación y obra pública. Se trata de superar los límites de la definición geométrica, para evolucionar hacia el concepto del dato. Se busca generar un modelo tridimensional de la obra en el que cada elemento o sistema constructivo tiene asociados datos que lo cualifican y cuantifican. Esto implica evolucionar de los tradicionales formatos PDF o DWG hacia el empleo de formatos estándar IFC de datos abiertos, interoperables y que garanticen la seguridad y la consistencia de los modelos. Se cumplirá, con ello, el principio de unicidad del dato, según el cual el productor del mismo es el único responsable. Esto redundará en la integridad, trazabilidad y seguridad jurídica de la información manejada en todos los procesos posteriores y por los diferentes agentes intervinientes.
En el campo de la arquitectura e ingeniería, los programas de dibujo asistido por ordenador (CAD) están siendo sustituidos por metodologías BIM aplicadas a los proyectos de edificación y obra pública.
La digitalización de procesos basados en metodología BIM favorecerá la automatización del trabajo, liberando tiempo y recursos empleados en realizar tareas repetitivas, en favor de aquellas otras que aportan valor al proceso.
La digitalización de procesos basados en metodología BIM favorecerá la automatización del trabajo, liberando tiempo y recursos empleados en realizar tareas repetitivas, en favor de aquellas otras que aportan valor al proceso.
En esta línea, el Ayuntamiento de Madrid, a través de sendos convenios de colaboración con la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA), está explorando las posibilidades de automatización de procesos que permitan la validación temprana del cumplimiento normativo en las solicitudes de los medios de intervención urbanística.
El primer convenio se desarrolló entre los años 2020 y 2021, y permitió un acercamiento inicial por parte de los técnicos municipales a la herramienta informática que trabaja con modelos BIM, cuya licencia de uso y soporte técnico necesarios facilitó ASPRIMA. Se trabajó con modelos reales de proyectos BIM cedidos por estudios de arquitectura en el ámbito de desarrollo Mahou-Calderón, cuyas licencias urbanísticas de nueva planta habían sido al mismo tiempo concedidas por la Dirección General de la Edificación, lo que permitió realizar una primera comparativa de tiempos de comprobación de parámetros urbanísticos básicos entre ambos sistemas: el tradicional analógico, frente al digital. Los resultados iniciales mostraron ahorros significativos: 5 horas invertidas en comprobación digital frente a 20 horas en analógica.
Los resultados iniciales mostraron ahorros significativos: 5 horas invertidas en comprobación digital frente a 20 horas en analógica.
Con la experiencia adquirida y las líneas de trabajo que se abrieron en este primer convenio, y una vez aprobada la nueva Ordenanza 6/2022 de Licencias y Declaraciones Responsables Urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid, OLDRUAM, se vio la necesidad de promover un segundo convenio con el que explorar la aplicación práctica de esta metodología en una de las novedades que contempla la Ordenanza, como es el Informe de Viabilidad Urbanística (IVU), por el que se comprueba el cumplimiento de los requisitos urbanísticos esenciales de una determinada actuación, tales como parcela edificable, posición del edificio, ocupación, edificabilidad, volumen y forma, etc. Con ese objetivo específico, se ha mantenido la línea de adaptación y prueba de las aplicaciones informáticas sobre proyectos reales BIM cedidos por promotoras, esta vez en el ámbito de Los Berrocales. La cuestión por determinar es si se podrían realizar de forma automatizada todas las comprobaciones precisas para el IVU. Tras las versiones mejoradas de las herramientas informáticas —la empleada por los proyectistas y la adaptada a los requisitos municipales—, los resultados obtenidos confirman la posibilidad de automatización del proceso de validación.
Esta posibilidad real de validación temprana de una actuación edificatoria, a través de un proceso automatizado de comprobación, y en una fase previa al preceptivo control municipal, constituirá el mayor avance en materia de agilización, transparencia y seguridad jurídica que se haya producido antes.
Esta posibilidad real de validación temprana de una actuación edificatoria, a través de un proceso automatizado de comprobación, y en una fase previa al preceptivo control municipal, constituirá el mayor avance en materia de agilización, transparencia y seguridad jurídica que se haya producido antes.
El paso siguiente en la consecución de este reto por parte del Ayuntamiento de Madrid, será iniciar un procedimiento de Compra Pública de Innovación (CPI), al objeto de desarrollar e implantar un prototipo de herramienta informática basada en metodología BIM, susceptible de integrarse en los sistemas municipales de gestión digital de tramitación de expedientes. Una vez certificada su fiabilidad y validez, se podrá plantear escalar el proyecto a toda la organización municipal.
En definitiva, con esta estrategia digital se trata de agilizar el desarrollo urbanístico de la ciudad favoreciendo la actividad económica y el acceso a la vivienda, redundando a su vez en la calidad de los proyectos arquitectónicos y de obra pública que se presenten a la supervisión de la Administración municipal.
Autor/a: Juan Carlos Álvarez Rodríguez