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La Diputación de Barcelona pone en marcha un proyecto para instalar cajeros automáticos en los pueblos de menos de 5.000 habitantes
El diputado de Innovación, Gobiernos Locales y Cohesión Territorial de la Diputación de Barcelona, Josep Arimany, ha presentado este miércoles (16 de febrero) la primera fase del proyecto para instalar cajeros automáticos en los municipios de menos de 5.000 habitantes de la demarcación de Barcelona.
En una primera fase, la corporación enfoca este proyecto a una sesentena de pueblos de la provincia, cifra que puede aumentar en los próximos años. Se trata de los municipios con menos población y los más afectados por la tendencia de los últimos años, durante los cuales ha crecido el número de entidades bancarias que han cerrado sus oficinas y retirado los cajeros automáticos que había. «Estas zonas se encuentran en una situación de agravio, que afecta sobre todo a las personas mayores que, además no están familiarizadas con las nuevas tecnologías. Este es un tema que nos ocupa y nos preocupa, porque la cohesión territorial tiene mucho que ver con la cohesión social», ha explicado el diputado Arimany. A día de hoy, la corporación calcula que hay más de un centenar de pueblos de la provincia que no disponen de ningún cajero, cifra que representa más de una tercera parte de los municipios de la demarcación.
La Diputación de Barcelona prevé destinar un millón de euros anuales a la financiación de la instalación de cajeros automáticos, a pesar de que esta es una partida presupuestaria que acabará dependiendo de las características que acaben teniendo los cajeros automáticos que se instalen en cada municipio; es decir, qué opciones tendrán.
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