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Miguel Gracia reivindica el papel de las diputaciones provinciales para atender las necesidades del medio rural y buscar la complicidad de las grandes ciudades
Cáceres acogió ayer (2 de junio) la reunión de la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico de la FEMP que preside Miguel Gracia, en el contexto de la celebración del Encuentro de Oportunidades JATO que organiza la Diputación de Cáceres. Su presidente, Carlos Carlos, agradeció a la comisión de la FEMP su desarrollo en la capital cacereña, hasta donde llegó también la Consejera de Agricultura y Reto Demográfico de la Junta de Extremadura, Begoña García.
Miguel Gracia recordó la estrecha relación que siempre ha existido entre la provincia de Huesca y la de Cáceres a nivel institucional de sendas diputaciones y ha agradecido la colaboración y voluntad de intercambiar experiencias, proyectos y respuestas para atender a los municipios de menos de 20.000 habitantes. Se refirió a las diputaciones provinciales como “la administración que mejor conoce la realidad del medio rural, la que da respuestas más rápidas a sus necesidades y la que es capaz de buscar la complicidad del medio urbano para lograr esa necesaria comprensión del medio rural”. “Además de lo institucional, hay muchas similitudes entre ambas provincias, en el tema de vertebración territorial, de pueblos de montaña, de municipios con embalse o, en la actualidad, en las propuestas de implantación de proyectos de energías fotovoltaicas”, añadió.