Actualidad – Fundación

Alfredo Galán Galán, director de la Fundación Democracia y Gobierno Local razona esta idea, que las diputaciones provinciales son las instituciones territoriales más longevas de nuestro país, con dos argumentos: el primero es la relevancia de las funciones que siempre se les han atribuido; y la segunda, su capacidad de adaptación a los cambios sobrevenidos. En su ponencia, Galán pone de relieve que “la decisión sobre el tipo de competencia a atribuir a las diputaciones provinciales y el tipo de legitimación que se les debe reconocer corresponde al legislador”, y añade “el legislador debe ser coherente en la toma de esas dos decisiones”. Y matiza: “la atribución de competencias sustantivas es más coherente con el reconocimiento de legitimación democrática directa a las diputaciones provinciales, puesto que la diputación se relaciona directamente con los ciudadanos (les presta directamente servicios), de manera que parece como algo lógico que sean ellos los que elijan directamente a sus representantes provinciales” y “la atribución de competencias instrumentales es más coherente con el reconocimiento de legitimación democrática indirecta a las diputaciones provinciales, puesto que se relacionan directamente con los ayuntamientos, de manera que parece algo lógico que sean los propios representantes municipales los que se conviertan en representantes provinciales y se ocupen del gobierno provincial”.

Juan Echániz Sans, coordinador general de la Diputación de Barcelona, por su lado, ha puesto de manifiesto la particular historia de esta institución, con algunos aspectos diferenciales como “la herencia de la Mancomunidad de Catalunya (1914-1925), y la Presidencia de la Diputación que ostentó el Presidente Josep Tarradellas (1977-1980) que fue Presidente de la Generalitat provisional hasta la constitución del Parlament de Catalunya en 1980” y ha explicado como “a partir de la normalización de la institución con la separación clara del gobierno autonómico y el provincial (1980) se produce una aceleración de la transformación de la institución con la vista puesta en la cooperación con los 311 municipios de la provincia. Las presidencias de Francesc Martí, Antoni Dalmau y Manel Royes acometen cambios estructurales y profundos orientados a la transformación de la Diputación en un gobierno local intermedio de cooperación local, gestión local supramunicipal y establecimiento de redes de servicios locales”. Echániz ha afirmado en su intervención que “creo que hoy podemos decir que las diputaciones han establecido, allí donde existen, un modelo de administración útil para el desarrollo del gobierno local y de los territorios a los que sirven”.

En la jornada “200 años de la Diputación de Barcelona”, organizada por la Fundación Democracia y Gobierno Local y la Diputación de Barcelona y que se ha realizado en la sede de esta institución, también han intervenido Enrique Orduña Rebollo, que ha sido profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III y quién ha manifestado que de la misma manera que “los ciudadanos acuden a los ayuntamientos como administración más cercana, los ayuntamientos acuden a las diputaciones como administración más cercana”; y Jordi Vilamala Salvans, jefe de la Sección de Archivo y Gestión Documental de la Diputación de Barcelona, quién ha manifestado que la Diputación de Barcelona es “una institución resiliente implicada en la modernización de la administración local».

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Fuente: «Fundación Democracia y Gobierno Local»

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