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Retos y regulación de la colaboración público-privada en la actividad de la Administración local
“La jornada de hoy pretende describir el fenómeno de la colaboración público-privado y analizar algunas de las cuestiones más relevantes cuando tiene como objeto la prestación de servicios públicos y el ejercicio de funciones públicas en materia de urbanismo. Se complementa la actividad con una puesta en común de experiencias empresariales en los ámbitos sanitario y de consumo”. Son palabras de Alfredo Galán, director de la Fundación Democracia y Gobierno Local, en la inauguración de la jornada ‘Colaboración público-privada en la actividad de la Administración local: regulación y retos’, que se desarrolla durante la mañana de hoy en Sevilla y es coorganizada entre la Fundación y la Diputación de Sevilla.
El diputado del Área de Empleado Público de la Diputación de Sevilla, Francisco José Toajas, ha puesto de relieve que es “interesante la oportunidad y el reto que supone la colaboración público-privada para la gobernanza general de la prestación de los servicios públicos, de la financiación, de la ejecución de inversiones que llevan además asociados explotación, gestión de infrastructuras, y también para la gestión de servicios a través de fórmulas innovadoras que necesitan de acciones como esta, de entidades como la Fundación Democracia y Gobierno Local, y la colaboración de la Diputación de Sevilla, para aportar luz, sobre todo para aportar información, instrucción y formación para desmontar los posibles mitos que muchas veces ante las innovaciones surgen y que se convierten en frenos a estas innovaciones”.
Fernando Fernández-Figueroa, secretario general de la Diputación de Sevilla, ha explicado que la colaboración público-privada ha ganado relevancia en España en los últimos años, y que en este terreno la inteligencia artificial va a ser un reto muy importante.
Al hilo del tema que se trata en la jornada, Alfredo Galán ha explicado que “la Administración siempre ha colaborado con otros sujetos para la consecución de los fines de interés público que le marca la ley. Los colaboradores pueden ser otras Administraciones (colaboración público-público), pero también sujetos privados (colaboración público-privado). La colaboración con los privados, de larga tradición histórica y de gran relevancia hoy día, tiene como objeto no solamente la ejecución de obras o la prestación de servicios públicos, sino también el ejercicio de verdaderas funciones públicas de autoridad”. El director de la Fundación reconoce que “la colaboración público-privado ha estado y está en el centro de muchas polémicas, algunas de la cuales serán objeto de examen en la jornada de hoy. Entre las principales se encuentran la búsqueda del equilibrio entre la satisfacción del interés general y el interés particular del colaborador, la distinción con el supuesto de privatización de funciones y la determinación de la habilitación, ámbitos y alcance en los que dicha colaboración es posible”.
“Un aspecto de gran relevancia, no solamente para los técnicos, sino especialmente para los electos municipales, es precisar el margen de libertad que realmente tienen los ayuntamientos a la hora de tomar la decisión acerca de la forma de gestión de los servicios públicos municipales. En concreto, es importante analizar la incidencia sobre la potestad de autoorganización, contenido de la autonomía municipal, de los límites establecidos por el legislador en esta materia”, según relata Alfredo Galán, quien añade que “el urbanismo es un nuevo y muy relevante sector en el que cada vez más legislaciones autonómicas están permitiendo la participación de entidades privadas colaboradoras de la Administración. El examen de las posibilidades y los retos de esta colaboración constituye uno de los objetos más destacados de la jornada de hoy”.
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