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Abel Caballero: “Dar a los refugiados cercanía, atención y solidaridad es nuestro trabajo en los municipios”
- Ha dicho que Europa asumirá el coste de la acogida y ha valorado positivamente el plan para atender el impacto económico de la guerra
El Presidente de la FEMP, Abel Caballero, ha felicitado a España y a Europa por la buena actuación llevada a cabo con Ucrania “frente a la invasión indigna y asesina de los ejércitos de Putin y al lado del pueblo ucraniano”. En su intervención tras la XXVI Conferencia de Presidentes celebrada hoy (13 de marzo) en La Palma, Caballero se ha referido a las personas refugiadas y desplazadas por la guerra: “ya los estamos recibiendo en muchos Ayuntamientos de España, donde vamos haciendo seguimiento, cercanía y atención, y empadronamiento inmediato para que puedan acceder a sanidad y educación”. Sobre los alojamientos ha explicado que las ofertas son numerosas, y que los Ayuntamientos son los encargados de revisar que se encuentran en condiciones idóneas. El Presidente de la FEMP ha destacado que el coste de la acogida de refugiados lo pagará íntegramente Europa; “nuestro trabajo es estar al lado de los refugiados, darles cercanía, atención y solidaridad”.
Caballero también ha valorado que “quince días después de que se produjera la invasión, el Gobierno de España ya inició el planteamiento de un programa de atención económica ante las consecuencias de la guerra, atención a corto plazo para cuestiones inmediatas y también a medio y largo plazo”. Sobre estas últimas, ha puntualizado que “hay que atender al impacto que la guerra a va a tener sobre numerosos sectores de la economía, tanto sobre el primario como sobre la industria y otros sectores tecnológicamente punteros”, un impacto que es necesario “empezar a prever”.
En el plazo inmediato se ha referido a la crisis de suministros en medios de producción, en especial a algunos como los semiconductores, afectados por una crisis previa que ahora se ve agravada, y, sobre todo, a los precios de la energía, “la principal cuestión para la economía y las familias españolas”; “no se puede tolerar”, ha dicho, un precio de la energía “tan abusivamente alto”, es necesario “que Europa cambie las normas de fijación de precios, romper la ligazón de la electricidad con el gas y hacer que tenga un mercado distinto”. “Hay que convencer a Europa de que este sistema está caducado”. En este aspecto ha explicado que tal y como se hace ahora el cálculo, compañías eléctricas que cuentan con renovables, hidroeléctricas y otras fuentes de producción se benefician indebidamente de formas de generación más ineficientes que utilizan gas con la subida de los precios de éste, con graves consecuencias también para pymes y familias. “Esto tiene que cambiar, tenemos que parar la inflación recortando los precios de la energía”, ha asegurado.