Actualidad – Local

0705,2014

La Diputación de Ourense, primera de España en contar con un Código Ético

Su ámbito abarcará los cargos electos y el personal al servicio de la institución provincial

La norma aborda aspectos fiscales, institucionales y de transparencia, pues, en opinión del presidente provincial, Manuel Baltar, “los representantes públicos debemos multiplicar esfuerzos para poner en valor la política y su funcionalidad en unos momentos particularmente complejos en nuestra sociedad”

Además de la retransmisión de los plenos en directo, que ya se realiza, se retransmitirán a través de la web de la Diputación las Comisiones Informativas y las Juntas de Gobierno.

La Diputación de Ourense es la primera de España en contar con un Código Ético y de Conducta. El acuerdo fue adoptado por el pleno de la corporación provincial el pasado 30 de abril, una iniciativa del presidente de la Diputación, Manuel Baltar, quien redactó el borrador inicial, el cual remitió semanas antes a los grupos políticos de PP, PSOE y BNG para su análisis y aportación de propuestas. El ámbito de actuación del código abarcará a los cargos electos y al personal al servicio de la institución provincial, y con esta norma la Diputación de Ourense se convierte en la primera de España en contar con una normativa ética de buena conducta.

El código tiene como objetivo regular las normas éticas de referencia para los cargos electos y el personal al servicio de la administración provincial, y procurar un comportamiento profesional, ético y responsable, contribuyendo de este modo a reforzar la apuesta por la calidad democrática y la regeneración del sistema institucional, estableciendo mecanismos para incentivar su cumplimiento. En definitiva, configurar una ética pública común que evite la mala gestión y sirva para generalizar las buenas prácticas.

Manuel Baltar afirma que es innegable que vivimos  en los últimos tiempos “una importante desafección ciudadana hacia  la política y a las instituciones, públicas y privadas, administraciones y altas magistraturas del Estado o entidades representativas de la sociedad civil. La erosión de la confianza de la ciudadanía en la actividad política se tiene manifestado  de una manera evidente, lo que obliga a instituciones, a los partidos políticos y a representantes públicos a multiplicar esfuerzos para poner en valor la política y su funcionalidad para una sociedad democrática en unos momentos particularmente complejos”.

El Código Ético de la Diputación de Ourense se circunscribe solo al ámbito institucional, frente a otros códigos éticos de ámbito político que abarcan aspectos referidos a las formaciones políticas y sus dirigentes.

Regalos

Uno de los puntos destacados del documento se refiere a los regalos, aspecto sobre el que habrá “tolerancia cero”, pues ningún cargo electo ni el personal al servicio de la administración provincial “podrá ofrecer, conceder, solicitar o aceptar, directa o indirectamente, regalos o dádivas, favores o compensaciones, en metálico o en especie, cualquier que sea su naturaleza, que puedan influir en el proceso de toma de decisiones relacionado con el desempeño de las funciones derivadas de su cargo o puesto de trabajo”.

Además señala el código que no se admitirá de personas o entidades ningún regalo o servicio que sea entregado por razón de su cargo, excepto los de carácter protocolario institucional. “Cualquier regalo o dádiva recibidos en los centros de trabajo de la administración provincial que contravenga el presente Código –señala el documento-, deberá ser inmediatamente devuelto y comunicada esta circunstancia al Comité de Ética y a la Secretaría General de la institución, que llevará un Registro al efecto de dejar constancia de este tipo de situaciones. De no ser razonablemente posible la devolución del regalo o dádiva, se entregará al departamento de Tesorería que, tras emitir el correspondiente recibo, lo destinará a fines de interés social”.

El código también considera importante “no mezclar el ámbito institucional con el partidista”. En este sentido señala: “En las comparecencias públicas de carácter institucional no se hará referencia alguna  a las fuerzas políticas. En ruedas de prensa no se responderán preguntas que no versen sobre asuntos propios de la Diputación. En ningún caso se harán declaraciones de carácter político-partidista en un espacio físico donde figuren el escudo, la bandera o la denominación de la institución provincial”.

En el aspecto fiscal el texto refleja que las declaraciones de IRPF y Patrimonio de los cargos electos se harán públicas a través de la web de la Diputación, de manera anual, en 5 días desde que termine el plazo legal para la presentación, y además, la presentación de dicha declaración se hará todos los años que se ocupe el cargo y en el año siguiente al abandono del mismo. Así mismo recoge el código que el desempeño de cargos en órganos ejecutivos de dirección de partidos políticos en ningún caso menoscabará o comprometerá el ejercicio de sus funciones.


Transparencia y comité de ética

También destaca -en favor de una mayor transparencia-, junto a la retransmisión en tiempo real a través del portal web de la Diputación de las sesiones plenarias, la de las comisiones informativas; las reuniones de la Junta de Gobierno cuando resuelva asuntos por delegación del pleno, y otros  actos de carácter institucional que determine la Presidencia de la Diputación.  Además en la web de la Diputación figurará en el perfil del contratante un cuadro-resumen de todos los contratos en vigor.

Dentro de los principios del Buen Gobierno del Código figura abogar por una gobernanza provincial inteligente y sostenible y configurar el modelo organizativo cómo “provincia inteligente”. El texto refleja también que un Comité de Ética será el “órgano independiente” que velará por el cumplimiento del Código Ético y de Conducta de los cargos electos y del personal al servicio de la administración provincial. Se reunirá, al menos, dos veces el año. La Presidencia del comité será desempeñada por el vocal que más tiempo lleve ejerciendo las funciones que posibilitaron su designación para formar parte del comité.

Dicho Comité de Ética estará formado por un profesor del área de las Ciencias Sociales de cualquiera de las tres universidades gallegas; un miembro del Colegio de Secretarios; un profesional a propuesta del Colegio de Abogados de Ourense; otro designado por Transparencia Internacional; un funcionario del Cuerpo de Letrados de la Xunta de Galicia, y como secretario (con voz pero sin voto) actuará un funcionario de la Diputación de Ourense elegido por sorteo de entre los pertenecientes al cuerpo superior de la administración provincial.  

En lo que se refiere a la colocación de placas en obras públicas, el Código recoge que la Diputación de Ourense se compromete a no colocar placas con nombres de personas en las obras públicas que ponga en funcionamiento, y en lo referido a “abstención  profesional”, el documento señala que los miembros de la Corporación Provincial deberán abstenerse, una vez finalizado su mandato y durante el plazo de tres años, de desempeñar responsabilidades remuneradas que pudieran implicar trato de favor en aquellas empresas con las que hubieran contratado durante su mandato o con aquellas pertenecientes al mismo grupo de empresas.

Otra novedad es que el Código Ético y de Conducta será de aplicación también al conjunto del personal al servicio del Inorde y de otros organismos autónomos, entidades públicas o sociedades mercantiles que pudieran  constituirse promovidos por la Diputación de Ourense, y que la Diputación de Ourense elaborará una Carta de Servicios que refleje su actividad y competencias. Un documento que informará a la ciudadanía sobre los servicios que gestiona la Diputación y los compromisos de calidad que fija en su prestación. Manuel Baltar afirma que esta Carta de Servicios “nos acercará más al ciudadano para poder compartir con ellos todos los datos e información de la diputación, para seguir haciendo una administración provincial cada vez más transparente”.

Manuel Baltar considera que los representantes institucionales “debemos redoblar esfuerzos por restablecer el valor de la política local y recuperar la confianza de la ciudadanía”. En este contexto de mayor exigencia pública, explica, “la política local requiere reforzar el compromiso efectivo con los ciudadanos, y apuntalar y exteriorizar con eficacia los valores públicos, los estándares de conducta y la actitud moral de los cargos públicos locales. Y a esa finalidad atiende este código ético promovido por la Presidencia del gobierno provincial”.